Me parece que se puede hacer una comparación entre los actores de la COP21 y los norteños abolicionistas de la era de la Guerra Civil estadounidense.
En resumen, es una "pelea" (
boxeo de sombra), una vez más, entre los agentes de la diversidad (desarrollo sostenible y
financiables) y oficiales de cumplimiento basados en el "modelo antiguo".
¡Excepto que aquí, la sutileza radica en el hecho de que cada uno y el otro se mezclan para ver jugar los juegos dobles!
Consciente de que el modelo totalmente fósil es obsoleto, tiene sentido que sus agentes promuevan la transición energética, en resumen
"es adaptarse o morir".
Al tener un control total, tanto financiero como tecnológico, este último tiene todo el poder para deshacerse de sus reservas de petróleo de la manera más ecológica posible (¡sic!) Y tener cuidado de no limitar la transición a lo justo con aplausos de la sociedad civil ...
Desde un punto de vista económico esta vez, el desarrollo de la llamada energía sostenible creará, entre otras cosas, ¡burbujas magníficas!
"La ingeniería a veces consiste en saber cuándo parar" Charles De Gaulle.