La Directiva Europea 1999/94 / CE del 13 de diciembre de 1999 hace obligatoria la presencia de una etiqueta de CO2 en los puntos de venta de automóviles nuevos en Europa. Varios países miembros no estaban satisfechos con el formato inicial de la etiqueta presente en la directiva y querían proporcionar información más precisa al consumidor mediante la construcción de su propia etiqueta.